Esta mañana me llama, para recordarme que era el cumpleaños de MS. Una excusa como otra cualquiera. Me echa de menos en su día a día, echa de menos mi voz. Al final me acaba diciendo que el domingo fueron al cine unos cuántos amigos, supongo que entre ellos está el otro. Ato cabos, cabos con los que me haría una soga si sigo sacando conclusiones.
Por la tarde la llamo, me sentí culpable por haberla cortado tan secamente por la mañana, me dice que no se encuentra bien, que está triste, que una cifra de seis dígitos como despedida y encontrar otro trabajo al cabo de tres semanas de haberla despedido la tienen sumida en un estado de ánimo deplorable. Reconozco que siento algo de compasión hacia ella, una compasión que ella no tuvo cuando me dejó en el peor momento económico y de autoestima de mi vida.
Soy un blando. 23:00 la llamo, no me coge el teléfono. Debe de estar hablando. 23:15 tampoco me lo coge. 23:30 idem. 23:58 soy un gilipollas del tamaño de Groenlandia. Y yo que pensaba "joder, está triste y yo voy y me alejo cuando peor lo está pasando"
Y una mierda.
No le pienso coger el teléfono nunca más en la vida.
¿Por qué seré tan tonto?
Y sobre todo ¿por qué siempre me pasa lo mismo?
Cometiste un error muy grande, si no la hubieras llamado ni una sola vez ahora te sentirías mejor contigo mismo.
ResponderEliminarMe imagino que tienes que pasar por todo esto ¿qué remedio nos queda? Las cosas vienen como vienen, cuándo ocurre algo que nos hace estar tristes, lo que no sería lógico es que arrancáramos a dar saltos de alegría.
ResponderEliminarDesahogate aquí, vomita y patalea
pero sé más listo que otros/as y no te quedes en casa regodeandote en el dolor...
Por lo que te he leido pareces mucho más inteligente que todo eso.
Y ya basta de cháchara, de ahora en adelante solo vendré a hacer comentarios jocosos, leñe.
Uffff, yo no digo nada porque de vez en cuándo también soy la tia mas idiota del universo.
ResponderEliminarTomate una copita y relajate y no digas nunca mas voy a.... al final lo haces y jode todavía mas.
Besitos.
Amaranta, pero si es que el diablo puede conmigo, no me extraña que el infierno esté empedrado de buenas intenciones. Eso sí, encontré su cepillo de dientes y me meé en él (risas siniestras).
ResponderEliminarLo hecho, hecho está.
Eso, eso, comentarios jocosos!!!! Bienvenidos sean, Voto a Odín, leñe!!!
ResponderEliminarSí, princesa, mañana un amigo inaugura una cocktelería, lo de la copa está asegurado (como se alegre de verme y me diga tómate lo que quieras, ese no llega a abrir el sábado).
ResponderEliminarBienvenida a la hermandad de los y las (el burro delante) más tontos del mundo (sirve también para el universo conocido). Requisito: llevar el corazón (roto por supuesto) en la boca y desbocado por dentro.
Brindaré a tu salud, un brindis de dignidad dudosa según sea la hora a la que cometa tal acto. Prometo ser subversivo en el verbo y retransmitírtelo el sábado en diferido en estas ventanas como quien con el dedo se hiere con el vaho.
Decía un tal Forres Gump que tonto es el que dice tonterías... no creo que tú entres en esa categoría.
ResponderEliminarSi te sirve de consuelo yo también soy una blanda que mil pares de narices, también mil veces he tenido esa sensación de hacer el longuis. Nunca digas nunca jamás, es un plazo demasiado largo.
Dí mejor, hoy no la llamo e intenta hacerlo, que como decía Scarlett, mañana será otro día. Y si lo haces tampoco te flageles demasiado. Tómate esa copa y se subversivo con el verbo y con lo que haga falta ;)
Hoy nos hemos llamado, nos hemos echado tanta mierda uno encima del otro que creo que en la época de pesca, podremos forrarnos vendiendo lombrices. Yo no soy capaz de cumplir nada, eso me ha quedado claro.
ResponderEliminarYa sé que no es consuelo pero.......esto nos ha pasado a todos y es que cuando te entran esas ganas irresisitibles de llamar a un ex...hay que liarse a hacer otras cosas, llamar a otr@, algo para que se pase ese momento. Si consigues superarlo luego te sientes genial y sino pues...escribes este post!
ResponderEliminarÁnimo!
Ay, Al, ay......
ResponderEliminarLa culpa la tiene la tarifa esa tan barata de Orange. Malditas tarifas planas. Si no existieran ya se habría arreglado lo de Afganistán.
ResponderEliminarPilar, qué razón tienes. Lo que pasa es que mi vida es aburrida y no sé con qué llenar ese vacío que ella me ha dejado... Me voy a dar una vuelta en bici a ver si se me pasa.
ResponderEliminarTranquilo, volveras a tener mas conversaciones, mas discusiones, mas reconciliaciones...esas relaciones tardan años en cerrarse, si es que lo hacen alguna vez, eso sí, que nunca falte el alcohol, relaja mucho y cura heridas.
ResponderEliminarUn beso curativo.
Ya ves, y yo que me lloraba cuando mi madre me desinfectaba las heridas con alcohol. Ahora el alcohol lo utilizo para no llorar.
ResponderEliminarno lo utilices demasiado, es mejor llorar...
ResponderEliminarlas cosas cuando hay que hacerlas no hay opción, estoy aprendiendo a aceptar mis "errores" y verlos de otra manera, descubro que eran absolutamente necesarios, era la única forma en que pude aprender la que necesitaba, otros lo aprenden con menor coste, que le vamos a hacer cada uno es como es..ya no le digo nunca a mis amigos que no hagan algo que yo puedo ver claramente que les va a provocar dolor, cada uno tiene que pasar por su sendero, es absolutamente necesario, eso es lo que te hará crecer. y ya si por fin, lo que no quiero es castigarme más . si alguien me hubiera tratado como lo he hecho yo, le demandaría.
Lo sabía....
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