viernes, 11 de junio de 2010

Improductividad I: Café de media tarde


Ayer quedo con RT para tomarnos un café. Me pregunta qué me pasa. Se lo cuento. Me dice las siguientes palabras, sabiduría en conserva que sólo los amigos íntimos (o los que tienen muy buena memoria) son capaces de destapar en el momento adecuado. "Recuerdo que me dijiste que era una mujer difícil y que la convivencia con ella era poco menos que imposible, un estar alerta constante, una guerra larga que se pierde por la desidia de uno de los dos bandos. Pregúntate qué pasaría si volviérais a estar juntos, qué sucedería, si todo cambiaría o si volverías a tener la misma sensación de ahogo, de querer salir corriendo. A tí lo que en realidad te molesta es que se vaya con otro y que ese otro signifique que tú no vales lo suficiente para ella. No deberías poner en tela de juicio tu valía porque una rubia caprichosa busque algo que no sabe lo que es ni que creo que nadie tenga."

Miro por la ventana, sin mirar hacia ninguna parte, sin saber de dónde ni hacia dónde el viento se lleva las nubes. "¿Sabes? El problema no es ella, el probela eres tú" continúa. "El problema es que tú tampoco eres una persona fácil. Tienes demasiada imaginación, y a veces eso hace que obvies la realidad. Quiero decir que, a veces, eres capaz de seguir adelanta con algo que, a todas luces, no te conviene y parece como si cambiaras la historia, como si dentro de tí encontraras un sentido a lo que hacen los personajes y eso lo justificase todo. ¿Sabes? no todo el mundo es una pobre huerfanita o alguien que la vida lo ha tratado mal y por eso actúan de una forma u otra. Deja de justificar a la gente que no te trata bien. Es como tratar de justificar a la electricidad después de que hayas metido los dedos en un enchufe. Le das demasiadas vueltas a las cosas y, a veces, las cosas son como son y no podemos cambiarla y adaptarnos a ellas, simplemente, no funciona".

El café se enfría en el vaso, mi corazón se acelera mientras lo escucho, se acelera porque, en parte, tiene razón.

"El mundo no se acaba en ella, no la conviertas en un Everest que escalar y que cuando llegas a la cima, tienes que abandonar de inmediato porque es un lugar inhóspito. No te obsesiones. Piensa que es mejor así porque te va a agotar las pocas fuerzas que te quedan. Y tienes otras cosas en qué pensar, tienes algo real por lo que seguir adelante. Y si no lo tienes, invéntatelo. Te echará de menos ella mucho más de lo que tú crees, y probablemente, más de lo que ella cree. ¿Sabes? Eres un gran tío, eres el tío más divertido que conozco y uno de los más inteligentes, y puedes tener a la chica que quieras. Por el amor de dios, Alvarez, a veces pienso que te gusta machacarte porque tienes miedo a desarrollar todo eso. Sal ahí fuera y deja de ponerte palos en las ruedas."

"Tienes razón" le digo.

"Vale, pero antes de salir, paga tú el café, que me he dado cuenta de que he salido de casa sin dinero".

24 comentarios:

  1. Es lo que tienen las consultas psicológicas con los amigos, salen baratitas, tan sólo un café.

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  2. Creo que tu amigo posee una infinita sabiduría. De hecho, ese mismo desarrollo podría aplicarse a miles de relaciones ó ex relaciones. A veces, aunque sabemos que la cosa no funciona y no funcionará nunca, seguimos aferrados a ella cómo si fuera lo único que hay en el mundo, quizás sobre todo por el miedo de no saber si seremos capaces de seguir solos adelante y ¿sabes? generalmente salimos airosos y mucho mas ligeros de carga.
    Tengo que empezar a aplicar su consejo.
    Buenos dias.

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  3. RT tiene una sabiduría innata. A veces me quedo sorprendido de lo que dice. Lo tiene todo tan claro... y lo ha aplicado a su vida. Ahora mismo está tan feliz de llevar la vida que lleva... Nos conocemos desde hace más de 20 años y ha cambiado su vida para hacer lo que realmente quiere. No sé si tiene que ver con lo una consulta psicológica barata, pero le avala todo lo que ha hecho y cómo lo ha hecho.

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  4. Princesa, lo que no le respondí a RT es que los sentimientos también cuentan y que a esos poco les sirve la lógica. De la misma forma que no se puede querer a quien no se quiere tampoco se puede no querer a quien sí se quiere.

    Luego están los hábitos y las costumbres. Pero ese es otro tema...

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  5. Hoba, lástima que RT se haya casado hace un mes y medio. Ahora mismo está de un asocial...

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  6. Es que baratito Alvarez no tiene porqué ser sinónimo de mala calidad.

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  7. De todas formas Alvarez, tu réplica no es muy consistente. Es verdad que no elegimos a quien querer en cierta medida. Sí que hay alguien a quien hemos de decidir querer. Esa persona es uno mismo. De hecho creo muy significativo los mandamientos que según la iglesia católica se resumen en dos, amarás a dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo. Y es significativo y perdonad el referente religioso si os causa algú malestar, porque según esto quien ama al prójimo más que a uno mismo se equivoca. Quizás el mandamiento en sí no hace referencia al hecho de debemos amar a los demás, sino al hecho de que la mayoría de las veces no nos queremos bien y esto siempre es perjudicial para cualquier tipo de relación que queramos empreder.

    Oye que me pagues el café a mi también, no soy RT, pero mis comentarios lo valen.

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  8. Sí, Amaranta, soy consciente que uno no se enamora del otro (porque no lo conoce) sino que se enamora del cómo se siente uno cuando está junt a esa persona. Eso no quita que el objeto de ese enamoramiento sea en ralidad otro ser humano. Y no es que lo ames más que a tí mismo pero sí que en él amas todo lo bueno.

    Lo de no querernos bien, y perdona también la referencia religiosa, tiene mucho que ver con nuestra formación cristiana, la idea del pecado, del arrepentimeinto y lo de "maestro, no soy digno que entres a mi casa".

    Estoy intentando hacer las cosas consciente de que no me voy a arrepentir y que una vez puesto a arrepentirme pensaré "no tiene remedio, haberlo pensado antes". El arrepentimiento es la gran trampa, la gran mezquindad. Otra cosa es ser consciente de haber hecho daño a alguien y tratar de hacer entender que hemos sobrepasado los límites. Bueno, no sé.

    Claro, con RT, está el pequeño detalle de los veinte años de amistad... no sé si va a ser lo mismo.

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  9. Creo que no me he explicado bien, querernos bien a uno mismo. Cuando hablamos del amor propio no entra el juego el arrepentimiento, ni el pecado. Si yo me quiero bien a mi mismo, tengo mucho más claro al relacionarme con aquel del que estoy enamorada que mi sentimiento se va a ver limitado en el momento en que amar al otro resulte en la ecuación un daño para mi. Y si me daño, mi propio cuerpo asumirá eso como causa suficiente para dar por zanjado el sentimiento que es lo único que nos ata a determinadas relaciones donde nos perjudicamos porque olvidamos amarnos a nosotros mismos.

    He hecho una referencia religiosa, pero lo más hereje que he podido, cualquier religioso me hubiera excomulgado al leerme.

    Sí es verdad el detalle de los veinte años sólo viene a indicarnos que lo que tú le pagas a él por sus consejos es mucho más caro que un café, tu propia amistad.

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  10. "Dar por zanjado el sentimiento" es una utopía. Se pueden zanjar acciones, se pueden zanjar discusiones, asuntos, pero los sentimientos no creo que se puedan acabar bruscamente. Pueden verse traicionados, pueden sentirse defraudados, pueden ser heridos. De hecho, no existe tal expresión en lengua castellana.

    De todas formas, gracias esta reflexión, me ha ayudado muchísimo a entender cómo la "innombrable" pudo cambiar de un día a otro, de cómo me dejó el día después de insinuarme que fuera a vivir con ella.

    Ahora habría que ver qué entendió de la ecuación de la que hablabas qué era un daño para ella. ¿Ves? por eso teníamos tú y yo que tener esta conversación. Gracias

    Tienes un café pagado cuando quieras.

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  11. A mi me estás ayudando tanto, no sabes cuánto. Y sin café, ya ves :)

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  12. No se elige a quién querer, si quieres a alguien, por mucho que intentes no hacerlo, no puedes evitarlo. Los sentimientos jamás respondieron a la lógica, supongo que de ahí viene la frase "el amor es ciego" yo añadiría que gilipollas y contraproducente en la mayoría de las ocasiones.
    Muchas veces no sólo son sentimientos, también son responsabilidades que vamos adquiriendo que quizás no son nuestras y las tomamos cómo tal, lo que lleva a pensar más en la felicidad de otros que en la nuestra. No es tan fácil quererse a uno sobre todas las cosas, al menos a mí me cuesta un rato, aunque a veces lo consigo.
    Estais de un filosófico para ser viernes!!

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  13. Hécuba, yo sé que eres más de mermelada que de café, a tí te invito a té con pastas y mermelada de frambuesas.

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  14. A mí me pasa que a veces pienso, joder, cómo voy a pensar en mí, mis dudas o problemas no tienen ni comparación con el del otro... y así lo voy dejando siempre para luego. Y unos cuantos luegos es un mañana, y unos cuantos mañanas pueden acabar siendo toda una vida.

    Propongo el viernes día libre de filosofías!

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  15. Alvarez, al final lo qué importa es lo que queremos, lo qué tanto hemos buscado, llegar por fin a la meta. El resto son simples adaptaciones al guión.

    Al final lo qué importa es qué nos quieran cómo nosotros queremos que nos quieran, no cómo quieran ellos querernos.

    No te olvides de que no has llegado hasta aquí para esto, para tener algo qué no quieres: un sucedaneo de tu sueño.

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  16. Si es que eso nos pasa a los que valoramos patológicamente eso tan extraño que es la "generosidad"... y nos quedamos (en dos palabras) pati-difusos cuando vemos que los demás valoran patológicamente eso tan curioso que es el "egoísmo". Lo pongo entrecomillado porque yo, sinceramente, nunca he sabido dónde está ese término medio tan comentado donde corren rumores que es donde se encuentra la virtud...

    Con los años, y sin RT´s que me hayan podido aconsejar tan sabiamente como a ti (me corroe la envidia, advierto) he aprendido (más bien a base de hostias) que hay que ser egoístas para mantener una cierta salud mental, y que si yo pensaba en él y lo anteponía a mi misma, eso sumado a que él también (qué bonita coincidencia) pensaba en él... joder, pues me salía una ecuación en la que yo siempre perdía... no?. Y ME hacía daño, muuuuucho daño (obsérvese el reflexivo a la hora de denunciar "quién hace daño").

    Ahora sigo siendo generosa con mis sentimientos (vicio que tiene una), pero nunca tanto como para consentir que nadie sea egoísta a mi lado.

    Alvarez... ¿a que te encantaría tener como amigo a alguien como tú? (ha quedado pelín disociativo pero ya me entiendes...) En la contestación a esa pregunta sabrás que tienes que modificar (si hay algo) de tu comportamiento.

    Muxu bat

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  17. Espumas, que soñar es malo para la salud... mental.

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  18. Kaoki, a la pregunta que has planteado la respuesta es sí, me gustaría tener un amigo como yo. Pero tendría un problema: ¡un tío tan guapo me levantaría todos mis ligues!

    La verdad es que ha llegado un momento del día en el que hablar de egoísmo me lleva a confusión. Claro, como cada uno tiene su propia opinión'y sólo suya...

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  19. No se elige a quien se quiere? Estamos seguros de eso? Yo no lo estoy. Llegó un momento en que me dí cuenta que repetía patrones, y esos patrones no me gustaban. Y me negué a pensar que durante el resto de mi vida, las historias se repetirían como si viviera en el dia de la marmota. Y por aquel entonces vi en un cartel una frase de Einstein que decía "Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo" Empecé a entender que si parece que un tipo no me quiere, es que no me quiere, que si un tio no expresa lo que siente por mi, es que no lo siente y que no hay nada que yo pudiera hacer para que alguien se enamorara de mí y quisiera quedarse a mi lado. Y aceptar eso no es que me haya evitado desengaños, pero si me han evitado perder el tiempo.

    Por cierto, encantada de pasar por tu blog. Me gusta!

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  20. Estoy de acuerdo con lo que dices Caótica. No sé si podemos elegir a quien querer, pero sí podemos elegir no acercarnos a ese patrón que a veces repetimos al sentirnos atraídas por un tipo de hombre. Y te evitas perder el tiempo.

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  21. Caótica, creo que tienes razón en lo de repetir patrones. No podemos evitar sentirnos atraídos por personas "interesantes" porque precisamente lo que las hace interesantes es eso que estamos buscando. Creo que vivimos en un mundo de clichés, que los patrones personales se confunden con los patrones culturales. También creo que nunca hemos tenido la oportunidad como ahora de ser conscientes de lo que queremos de verdad. Y esa consciencia nos hace ser muy selectivos.

    Hace un tiempo alguien le dijo a mi pareja de entonces que yo solía salir con mujeres muy guapas, como queriéndole decir, "nena, contigo ha cambiado el patrón". Nada más lejos de la verdad, a E la encontraba la mujer más guapa con la que había salido jamás porque me hacía sentir como nunca lo había hecho antes.

    Desgraciadamente, a cierta edad, todos tenemos una vida irrenunciable, unos hábitos, unas metas, un caracter definido... en el que muchas veces no caben otras formas de entender esa vida. Todos tenemos un jardín interior que debemos cuidad como un tesoro y es bueno encontrar personas que también lo tengan como ese tesoro.

    E. me excluyó y yo no lo entendí, yo no la excluí y me arrepentí. No sé si repetiré patrones o no, lo que sí sé es que a base de ensayo y error, la soledad me acompaña más de lo que estoy acostumbrado. Y sigo buscando y, a pesar de Einsten, seguiré cometiendo errores.

    Me gusta que te guste, hace tiempo que descubrí el tuyo.

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  22. Pues Álvarez a mi marido también le dijeron eso cuando empezó a salir conmigo, que había cambiado el patrón, por aquello de que él siempre había salido con mujeres muy guapas. La cuestión es que él me lo contó.

    Yo soy muy rencorosa, para qué engañarnos, y que alguien que me menosprecie sin conocerme me sienta fatal. La cuestión es que este amigo de mi marido ha intentado ligar conmigo un montón de veces, ha babeado por mi con carita de imbécil unas cuantas veces más. Y cuando tuve mi ego lo suficientemente inflado le dije algo así "¿qué ahora ya no me ves tan fea?, pues no te voy a negar que a mi me encantan los hombres con algún año más que yo, pero de la edad de mi padre, desde ya te digo que no".

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  23. Por la boca muere el pez. En cualquier caso, si ha intentado ligar contigo un montón de veces no debería llamarlo "amigo de mi marido", quizá esa deslealtad lo inhabilite para ello.

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