martes, 13 de julio de 2010

He caído


Como una bandeja llena de copas de champán en una fiesta de puesta de largo, como el glaciar del perito Moreno, como cae un elefante por un precipicio, como un pastel relleno de chocolate.

La he llamado esta mañana. ¿Por qué? No lo sé. La he llamado. Hemos hablado y nos hemos reprochado cosas, lo mismo de antes, lo mismo de siempre. Parece que la distancia va cumpliendo su misión y que el silencio de estos días ha sido como una fina capa de hielo que ha ido recubriendo las palabras tantos días guardadas. Por ambas partes, por todas las costuras de la personalidad que nos viste.

Le traicionó el beso de despedida, fugado a traición de la cárcel donde estaba preso. Me pregunté si alguna vez podremos volver a tener ni siquiera una cuarta parte de la confianza que nos tuvimos y me respondí que ya no, que ya nunca.

Luego la mañana se me hizo amena, cayeron las horas lentamente pero con dulces paréntesis, luces en la negra noche de estos años, las manos se me avejentaron en minutos, cayeron los postigos de las puertas, se allanaron los últimos montículos de papeles de mi mesa, se hizo la luz, se hizo de día.

Y calor. Sobre todo hizo calor. Pero yo ya estaba lejos, estaba a eones luz de distancia, en una sensación nueva para mí, entre la esperanza y la certeza, una ingravidez de mentirijillas, donde el tiempo volvía a transcurrir lineal y sin quebrantos, donde veía caer, a través de los cristales de las ventanas (y hacia arriba) las hojas de los árboles del próximo otoño.

Porque cuando se desatasca el tiempo es como si se rompiera una presa, cuando dejas atrás una etapa de tu vida, la nueva irrumpe con la fuerza con la que la has ido empujando para que no saliera, como una pelota la empujas hacia abajo en una piscina.

Y sí, la he llamado, y sí se me ha quedado mal cuerpo. Pero ahora todo es distinto: me importa todo más (y casualmente todo mucho menos).

27 comentarios:

  1. Y casualmente mientras tu escribías este, yo comentaba el anterior, dándote fuerzas para seguir adelante con ese mes prometido. Pero está bien, se cae (para mi tampoco es la primera vez) pero lo importante es tener las fuerzas (cada vez más grandes) de volver a levantarse.
    Pero no se, algo tiene que haber entre Uds. para seguir y seguir con el contacto a pesar de todo, el tema es que si lo que hay es nada más que tus esperanzas y ella que por su egoismo sigue dándote alas para volar. Me parece muy mal que sabiendo que no habrá nada más ella siga respondiéndote, alimentando esas esperanzas. Es que eso es lo que les gusta, tener a todos(as)disponibles para divertirlos, pero cada uno en la posición que le toca no? y si uno lo permite, ellos tan contentos.
    Al final, solo queda preguntarse (y responderse) si vas a seguir permitiéndoselo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. No importa que hayas caído porque siempre puedes volver a levantarte y tampoco importan las veces que lo hagas, algún día, dejarás de hacerlo.
    Hoy nada de tiritas, una copita de vino al lado de la playa mejor.

    ResponderEliminar
  3. Amanda dijo una vez que las recaídas son necesarias para superarlo. ¡Enhorabuena por tu recaída! Estáss mucho más cerca de dejar esto atráss..

    ResponderEliminar
  4. ... es lo que tiene el hielo, que enfría...

    Muxu bat

    ResponderEliminar
  5. A veces viene bien no quedarse con las ganas de esa última conversación, más que nada porque al desaparecer las ganas ya no tendrás más tentaciones y eso es bueno para ti. Me alegro.

    ResponderEliminar
  6. Bueno, si te consuela yo creo que todo hemos hecho esa llamadaquenoibamosahacermás y normalmente hacemos por lo menos una más...o dos...
    (yo creía que esto sólo lo haciamos las chicas, no sé porque)

    ResponderEliminar
  7. Tatiana, los caminos de las entradas de blog son inexcrutables. En la próxima entrada lo sabrás todo.

    ResponderEliminar
  8. Princesa, brindemos por el buen vino que es, al final, el mejor compañero de todos.

    ResponderEliminar
  9. Serpiente, no es que esté cerca que ya me he pasado y todo.

    ResponderEliminar
  10. Hoba, tú siempre tan elocuente con tan poco...

    ResponderEliminar
  11. kaoki, el hielo pa los mojitos, que a las palabras le sobran.

    ResponderEliminar
  12. Seguiré teniendo tentaciones pero ya no más oportunidades.

    ResponderEliminar
  13. A ver si voy a ser medio chica... jeje

    ResponderEliminar
  14. Te sigo casi desde tu comienzo y he ido compartiendo contigo esa lucha que llevas. Me gusta saber que los hombres también muestran estos sentimientos, porque a veces los veo tan frios que me hacen dudar de que los tengan. Sin embargo, siento que estes pasando por ello.

    Te encuentro a pesar de esta recaida con más fuerza para superarlo y creo que vas por el buen camino. Hay un refrán que dice " Si te caes 7 veces, levántate 8". Tu no tienes alternativa, tienes que levantarte. Sé que lo conseguirás.

    Un beso

    ResponderEliminar
  15. ¡Qué positivos sois todos!
    La verdad es que uno llega a acostumbrarse al dolor de partirse en cachitos un corazón y al final mola tanto que no hay manera de desprenderse.

    No tengo naa que decir (¡lo has conseguido!) así es que espero ansiosa la siguiente entrada.

    ResponderEliminar
  16. Yoli, yo no estoy tan seguro de que lo voy a conseguir

    ResponderEliminar
  17. Lore, el corazón tiene cachitos tan pequeños que ya no pueden romperse más.

    ResponderEliminar
  18. Lo conseguirás, cuando tengas tentaciones solo tienes que visualizar esos momentos en que te ha destrozado y preguntarte si quieres repetirlo ;)

    ResponderEliminar
  19. El Graham Bell, el inventor del teléfono, teníamos q haberle partido la cabeza! en buena hora... te das cuenta la de cosas q nos pasan x tener este bendito aparato?
    X supuesto yo me incluyo...
    Y si la has llamado, no importa, es posible q lo hagas otra vez, sin embargo, llegará ya un momento q ya no tengas esa necesidad ( a mi me pasa)... En fin...q bonito es el anuncio de vodafone con la canción " a mi aire" verdad? bssss

    ResponderEliminar
  20. Aqui estoy ... esperando la próxima entrada.

    Y es como alguien dijo, antes de cada caída te irás preguntado más si vale la pena repetirla y pasar por el mismo rechazo (o algo que no quieres) una vez más. Al final, eso es justamente lo que hace que seamos fuertes y contengamos todas esas ganas. Poco a poco esas mismas personas a las que queremos tanto son las mismas que nos van alejando.

    ResponderEliminar
  21. Alvarez, yo también he recaído...asi que hoy no te doy consejos, mejor me los aplico a mí misma....pero otro día hoy voy a disfrutarlo.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  22. A Graham Bell tendríamos que ahorcarlo con una soga hecha de hilos telefónicos, jeje. Lo malo son los espacios, las calles, las avenidas, las ciudades, los recuerdos...

    ResponderEliminar
  23. Tatiana, la próxima entrada promete ser la "refinitiva".

    ResponderEliminar
  24. Ay, Princesa, que las tentaciones están para caer en ellas ¿verdad? A mí la constancia, el temple, y el sentido común me persiguen...

    ... pero yo soy más rápido!

    ResponderEliminar
  25. Pues yo he vuelto a caer, aunque esta vez ha sido la leche.
    Andas muy desaparecido ultimamente.....
    Un beso estes donde estes.

    ResponderEliminar